Causas comunes
Diagnóstico
Síntomas que tiene el paciente y a los que se puede referir.
Paciente tiene sensación de inestabilidad y dice que se le va cuando hace un giro forzado.
Dolor agudo causado por el choque entre el fémur y la tibia.
Un chasquido audible.
Derrame interno en los primeros minuto/primera hora que produce dolor por la inflamación.
Exploración física:
El médico reproduce esa inestabilidad, llevando la tibia hacia adelante y comprobar el alcance de la lesión viendo el exceso de amplitud en el movimiento.
Componente rotacional en la inestabilidad comprobando flexo-extensión
Se descarta otras lesiones como puede ser la rotura de menisco u otras ligamentos (o estructuras)
Diagnóstico definitivo contará con:
– Historia clínica
– Lo que nos ha contado el paciente
– Examen físico
– Resonancia Nuclear Magnética
Tratamiento
La mayoría de las personas que sufren la lesión son deportistas. Va a requerir siempre cirugía.
En caso de no operarse, le van a originar fallos periódicos que conllevarán lesiones secundarias de tipo cartílago, menisco que van a empeorar y dificultar el tratamiento.
Existen otros casos, como personas sedentarias o a partir de los 40 años, quizás no haya pretensión de volver a a la actividad física y se puede suplir con un tratamiento conservador.
Desde el punto de vista quirúrgico:
El LCA no tiene capacidad de cicatrizar, de allí que suela ser habitual la intervención quirúrgica.
Rehabilitación y prevención
Cedric Arregui Guivarc'h Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)