
El pase de codo se hizo mundialmente famoso en el All-Star del año 2000 en el que jugó Jason Williams. La gracia de este pase es que Jason Williams ya advirtió a sus compañeros que haría un tipo de pase que nunca se había visto. En uno de los tantos contraataques del partido, ocurrió. Jason Williamas dio el pase de codo a su compañero Lafrenz que llegó a cogerlo porque el pase le fue directo a las manos. La acción no terminó en canasta, pero quedó para la Historia del Baloncesto. Desde entonces queda como un recurso al alcance de sólo unos pocos.
Objetivos para la enseñanza del pase de codo

- Localizar el objetivo.
- Mantener una postura equilibrada.
- Coger el balón con una sola mano, de tal forma que parezca que se va a realizar un pase por detrás de la espalda.
- Lanzar el balón como si fuera un pase por detrás de la espalda.
- Golpear el balón con el codo de la dirección hacia la que iba el balón en el pase por detrás de la espalda inicial.
Errores más comunes

- No localiza el objetivo
- Pierde el equilibrio
- Coge mal el balón y/u orienta mal los dedos y da un pase defectuoso
- No lanza el balón como si fuera un pase por detrás de la espalda.
- No golpea el balón con el codo o le da de refilón y el balón no cambia de dirección.
El pase de codo es, desde el punto de vista de coordinación, el más difícil de dominar. Se realiza por detrás de la espalda y la superficie con la que se golpea es el codo, la cual tiene muy poca superficie de contacto. Sería bueno que los jugadores de canasta grande lleguen a conocerlo. De allí a dominarlo hay un trecho, pero al menos que conozcan este tipo de pase inverosímil.
Cedric Arregui Guivarc'h Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)