Osteítis del pubis y pubalgia

¿Qué son la osteítis del pubis y pubalgia?

Los términos osteítis del pubis y pubalgia se utilizan a menudo para referirse a diferentes condiciones dolorosas de la región inguinal y del pubis que afectan a los deportistas y a otras personas que realizan actividades que implican movimientos repetitivos o cambios de dirección bruscos. Aunque se trata de dos afecciones diferentes, a menudo se confunden y se utilizan de manera intercambiable. Ambas pueden ser muy dolorosas e incapacitantes, lo que puede afectar significativamente a la capacidad del deportista para entrenar y competir.

Definición

La osteítis del pubis es una inflamación dolorosa de la sínfisis del pubis, la articulación que une los dos huesos del pubis en la parte frontal de la pelvis. Es una afección que se produce con mayor frecuencia en deportistas que realizan deportes de contacto, como el fútbol, el rugby y el hockey sobre hierba, aunque también puede afectar a otros deportes, como el atletismo, el levantamiento de pesas y el ciclismo. La osteítis del pubis puede ser aguda o crónica, y se caracteriza por dolor en la región del pubis, especialmente durante la actividad física, que puede irradiarse hacia los muslos y la zona lumbar.

Por otro lado, la pubalgia es un término más general que se refiere a cualquier dolor o molestia en la región inguinal y del pubis. A menudo se utiliza para describir una variedad de afecciones que afectan a los músculos, tendones y estructuras ligamentosas de la región, como la tendinitis de los músculos aductores, la hernia inguinal, la lesión del músculo recto abdominal y la osteítis del pubis. La pubalgia es una afección común en los deportes que implican cambios de dirección rápidos y movimientos repetitivos, como el fútbol, el baloncesto y el tenis.

Causas

Las causas exactas de la osteítis del pubis y la pubalgia no se conocen con certeza, aunque se cree que están relacionadas con una combinación de factores, como el estrés repetitivo en la región del pubis, la falta de flexibilidad y fuerza muscular, la biomecánica incorrecta del movimiento y la debilidad de los músculos estabilizadores de la pelvis.

En la osteítis del pubis, la inflamación se produce en la sínfisis del pubis, que es la unión entre los dos huesos del pubis. Este tipo de inflamación puede ser el resultado de una sobrecarga en los músculos y tendones que se insertan en la sínfisis del pubis, lo que provoca una tensión excesiva en la articulación. El estrés repetitivo también puede causar microfracturas en los huesos del pubis, lo que provoca inflamación y dolor.

En la pubalgia, la causa más común es la tensión repetitiva en los músculos y tendones que se insertan en la sínfisis del pubis. Esto puede deberse a una falta de flexibilidad y fuerza muscular, lo que provoca una tensión excesiva en la región inguinal y del pubis.

Diagnóstico

El diagnóstico de la osteítis del pubis y la pubalgia comienza con una historia clínica detallada y un examen físico completo. Durante el examen, el médico puede realizar pruebas de movilidad y fuerza muscular para evaluar la gravedad de la afección y descartar otras causas posibles de dolor en la región inguinal y del pubis, como la hernia inguinal.

Además, se pueden realizar pruebas de imagen, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, para evaluar la gravedad de la inflamación y la presencia de microfracturas o lesiones en los huesos y tejidos blandos de la región inguinal y del pubis.

Tratamiento

El tratamiento de la osteítis del pubis y la pubalgia comienza con el descanso y la reducción de la actividad física para permitir que los tejidos inflamados se recuperen. También se pueden prescribir medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

En algunos casos, puede ser necesario usar un dispositivo de soporte, como una faja de compresión, para ayudar a estabilizar la región del pubis y reducir el dolor. Los fisioterapeutas también pueden prescribir ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza muscular en la región inguinal y del pubis.

En casos más graves, se puede recomendar la cirugía para reparar los tejidos lesionados o reducir la inflamación. Sin embargo, esto suele ser un último recurso y solo se recomienda cuando otros tratamientos no han sido efectivos.

Rehabilitación

Una vez que el dolor y la inflamación han disminuido, es importante comenzar una rehabilitación adecuada para ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad en la región inguinal y del pubis. Esto puede incluir ejercicios de fortalecimiento, estiramiento y fisioterapia.

Vuelta a la acción

Los deportistas también deben ser cuidadosos al regresar a la actividad física para evitar volver a lesionarse. Es importante aumentar gradualmente la intensidad y duración del ejercicio, y asegurarse de que los músculos y tejidos estén completamente recuperados antes de volver a la actividad física completa.

Nota: éste artículo sólo pretende tener un uso informativo. En ningún caso se auto-diagnostique. Si sufre alguna dolencia, le recomendamos que acuda a su clínica de Fisioterapia de confianza.
Cedric Arregui Guivarc'h
Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)

Bibliografía y Webgrafía

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