Miedo al Error

fail, error, miedo, psicología, deportiva, error

Dentro del ámbito deportivo, especialmente en el mundo de la competición, cuando se busca un rendimiento y mejora, los factores que influyen van más allá de los conocimientos técnicos y la condición física.

En el mundo de la psicología del deporte los temas estrellas tanto en estudio como en intervención suelen tener que ver con el aprendizaje, la motivación, la cohesión de equipo, las decisiones arbitrales, el liderazgo del entrenador/a, el estrés pre-competitivo…
La gestión de las emociones, sin duda, está presente. En el deporte, como en cualquier actividad realizada por humanos, hay emoción. La manera en que ésta afecta a la ejecución es una de las grandes cuestiones.

En este artículo abordamos el miedo al error, al fallo, al fracaso. Tradicionalmente, ha habido mucho trabajo dirigido a controlar las emociones etiquetadas de negativas. En cambio, las emociones existen para la propia evolución y adaptación de la especie. Por ello, me produce incongruencia cada vez que oigo despreciar así una emoción. Aunque no lo parezca, aunque sea desagradable, todas las emociones tienen utilidad y, sobre todo, consecuencias. Así, es importante atenderlas. En este caso, EL MIEDO, ¿qué emoción hay más adaptativa?

Nos pone en alerta cuando puede haber peligro y poder actuar en cuanto a ella. Claro está que en baloncesto no hay situación de peligro relacionado con vida o muerte. No obstante existe el miedo al error ¿Cómo puede ser? Porque en el mundo interno del/de la deportista, es importante evitar el error. Y lo es porque los/las jugadores/as son sometidos/as (a mi modo de ver, de manera innecesaria y de manera anti-productiva) a consecuencias indeseables, presión e insistencia para que no se produzcan errores.¿Qué hacemos, pues, ante el miedo al error en el deporte de competición?

Cómo ocurre frecuentemente, no hay una sola respuesta válida, y tampoco una sola opción. Me apetece simplemente aportar algunos apuntes muy básicos y elementales. Como siempre, cada caso es único y especial, y cuando un/a jugador/a tiene miedo al fracaso, merece ser explorado. Sin embargo, en líneas generales reflexionando y atendiendo a estos factores que nombraré, ya se puede prevenir en cierta medida e intervenir.

Para empezar, no neguemos que el tema es emocional. El miedo, no es racional, con lo que NO sirve de mucho tratar de racionalizar y convencer al jugador/a de que no tenga miedo a fallar. Es un sinsentido.  Además, negar el miedo o luchar contra él, sólo servirá para tener una lucha interna y mayor nivel de tensión, que predeciblemente, poco ayudará.

¿Cómo vencemos, al miedo al error?

Pues, principalmente no tanto evitando el error como consiguiendo el acierto. Puede parecer evidente, paradójicamente, no es lo que suele tenerse en cuenta ni ponerse en práctica.  Y… ¿Cómo conseguimos el acierto? Por una parte, con entreno y práctica, ¡qué duda cabe!. Y por otra parte, a nivel emocional, con confianza y ganas de éxito.

Alguien me dijo una vez que cuando un deportista tiene más miedo al fracaso que ganas de acertar… ¡MALO!. ¡Y es cierto en cualquier ámbito!. ¿Por qué? Sencillamente porque cuando el foco de atención y a dónde se dirige la energía es hacia el miedo, entonces nos gobierna tal emoción. Lo que ocurre es que en estas situaciones existe riesgo de que se de lo que en psicología llamamos profecía autocumplida.

Este es un fenómeno según el cual de manera más o menos consciente, al esperar un resultado determinado (por ejemplo fallar un tiro a canasta) se dan unos micro-movimientos que de alguna manera se encaminan a confirmar esa predicción, buscando la congruencia y el equilibrio homeostático de la naturaleza. Así, aumenta la probabilidad de error. Además, hay un efecto perverso en la evitación y es que, en muchas ocasiones, queriendo evitar algo, justo es lo que ocurre ¿nunca os ha pasado que justo cuando no quieres encontrarte a alguien, resulta que la “casualidad” ha hecho que toparáis? ¿O si justo os dicen que no penséis en algo o en alguien, precisamente centrarse en no pensar en alguien o en algo, hace que de hecho pensemos en ello o esa persona?

La mejor arma contra el miedo, no es la negación, es LA CONFIANZA. Aquí el/la entrenador/a juega un papel importante, sin poner énfasis o peso tanto en el error como en el acierto. Aceptar el fallo como humano, por muy catastrófico que parezca. Lo importante es que para tener confianza, la sensación que permanezca en el/la jugador/a sea de éxito sin sobrevalorarse, ajustándose a las propias habilidades y calidad de las mismas.

Por desgracia se suele hacer más hincapié en el error que en el acierto. Pues, aunque es cierto que de los errores se aprende, apuntar el error sirve durante una primer fase del adquisición del aprendizajePara consolidarse el aprendizaje, ya no sirve el error tanto, sirve el acierto.

Es por esto que, por ejemplo, si de diez tiros libres, entran tres. No es necesario, (especialmente en las etapas de formación) hacer un juicio sobre el resultado de si está bien o mal. Por parte del/de la entrenador/a hacia el /la jugador/a, no ayuda marcar esos siete tiros que no fueron exitosos porque esos ensayos, no fueron útiles. A partir de los tres aciertos, en cambio, sí aporta apuntar aquello técnicamente válido para que ponga conciencia y atención en ello.

Simplemente remarcar todo aquello que hizo bien en la ejecución de los aciertos para que se centre en ello y recuerde las sensaciones que le conducen al acierto. Si tenemos presente todo lo necesario para conseguir el acierto, dirigimos la atención y la energía a ello, aumentando la probabilidad de acierto. Si tenemos más presente los aciertos, podemos confiar más en nosotros mismos en cuanto a tales ejecuciones.

Nuria Yolanda
Psicóloga Deportiva
banner, mental, moment, mentamoment, psicología, deportiva, deporte, nuria, yolanda





Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: