Fractura del quinto metatarsiano

¿Qué es la Fractura del quinto metatarsiano?

La fractura del quinto metatarsiano es una lesión común en deportes que implican saltos y giros bruscos, como el baloncesto, el fútbol y el vóley. Se trata de una fractura del hueso largo ubicado en el lateral del pie, que suele afectar su extremo distal. Esta lesión puede ser muy incapacitante para los deportistas y requiere de un tratamiento adecuado para conseguir una recuperación completa.

Definición

La fractura del quinto metatarsiano se refiere a una lesión en el hueso que se encuentra en el lado externo del pie, en la base del quinto dedo. El quinto metatarso es un hueso largo y delgado que es vulnerable a las lesiones debido a la tensión repetitiva o una fuerza brusca en el pie, como un giro brusco o una caída.

Causas

La fractura del quinto metatarsiano puede ocurrir por varios motivos. En muchos casos, se produce por un traumatismo directo, como una caída sobre el lateral del pie, una patada o un golpe con un objeto. También puede deberse a una fuerza indirecta, como una torsión o un movimiento brusco del pie.

Otro factor que puede aumentar el riesgo de fractura del quinto metatarsiano es la debilidad ósea, que puede ser causada por una mala alimentación, una falta de vitamina D o calcio, o una enfermedad que afecte la densidad ósea, como la osteoporosis. Además, ciertos deportes que implican saltos y giros bruscos pueden aumentar el riesgo de sufrir una fractura del quinto metatarsiano, especialmente si se practican sobre superficies duras o irregulares.

Diagnóstico

Para diagnosticar una fractura del quinto metatarsiano, el fisioterapeuta realizará una exploración física del pie y solicitará pruebas complementarias, como una radiografía o una resonancia magnética. En la radiografía se puede apreciar la presencia de una línea de fractura o una separación entre los fragmentos óseos. La resonancia magnética, por su parte, permite ver con más detalle la lesión y evaluar la extensión del daño en los tejidos blandos cercanos al hueso.

Tratamiento

El tratamiento de la fractura del quinto metatarsiano dependerá del tipo y la gravedad de la lesión. En algunos casos, la fractura puede sanar por sí sola con reposo y medidas conservadoras, como la aplicación de hielo, la elevación del pie y la utilización de un calzado adecuado. En otros casos, puede ser necesario el uso de una férula o una bota ortopédica para inmovilizar el pie y proteger la zona lesionada.

En casos más graves, puede ser necesario realizar una reducción abierta y fijación interna, es decir, una intervención quirúrgica en la que se colocan placas, tornillos u otros dispositivos para mantener los fragmentos óseos unidos y favorecer su consolidación. La cirugía puede ser necesaria cuando hay una fractura desplazada o cuando la fractura se produce en una zona de difícil consolidación, como el llamado «punto de avulsión», situado en la base del hueso.

Rehabilitación

La rehabilitación tras una fractura del quinto metatarsiano es un proceso fundamental para conseguir una recuperación completa y reducir el riesgo de futuras lesiones. La rehabilitación debe iniciarse tan pronto como el médico lo permita, y puede incluir ejercicios de fortalecimiento, movilización del pie, ejercicios de flexibilidad y estiramientos, así como técnicas de fisioterapia manual y terapia de electroestimulación.

Es importante tener en cuenta que el proceso de rehabilitación puede ser lento y gradual, y dependerá del tipo y la gravedad de la lesión. En algunos casos, puede ser necesario utilizar muletas o una bota ortopédica durante varias semanas para reducir el estrés en el pie afectado y favorecer su recuperación.

Vuelta la acción

La vuelta a la acción tras una fractura del quinto metatarsiano debe ser gradual y supervisada por un profesional de la salud. El retorno al deporte debe iniciarse solo cuando el hueso esté completamente consolidado y el pie haya recuperado su fuerza y flexibilidad.

El tiempo necesario para la recuperación y la vuelta al deporte dependerá de la gravedad de la lesión y de la capacidad de cada persona para seguir las recomendaciones médicas y de rehabilitación. En general, se recomienda esperar al menos de 6 a 12 semanas antes de volver a practicar deportes de alto impacto.

Nota: éste artículo sólo pretende tener un uso informativo. En ningún caso se auto-diagnostique. Si sufre alguna dolencia, le recomendamos que acuda a su clínica de Fisioterapia de confianza.
Cedric Arregui Guivarc'h
Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)

Bibliografía y Webgrafía

  • Calvo R, Castellet E, Blasi M, Casañas R, Manzanares MC. Fractura del quinto metatarsiano. Revista española de cirugía ortopédica y traumatología. 2013;57(5):357-366. doi: 10.1016/j.recot.2013.06.002
  • González González M, González González R, Santos Marcos JA, Cervera de la Torre J. Fracturas del quinto metatarsiano. Revisión bibliográfica. Podología Clínica. 2015;16(3):96-103. doi: 10.1016/j.podocl.2015.05.002
  • Canela-Rodríguez AI, Carrasco-Ruiz E, Blasco-Bonora PM. Fracturas del quinto metatarsiano. Actualización bibliográfica. Fisioterapia. 2018;40(2):113-120. doi: 10.1016/j.ft.2018.01.002
  • Sociedad Española de Traumatología del Deporte. Guía de tratamiento de las lesiones musculoesqueléticas en el deporte. 2ª ed. Madrid: Elsevier; 2017.
  • Sociedad Española de Podología Deportiva. Lesiones de pie y tobillo en el deporte. 1ª ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2018.
  • Sánchez-Morote JM, Lizano-Díez I, Martín-Noguerol T. Fractura por estrés del quinto metatarsiano. Revisión bibliográfica y tratamiento mediante ondas de choque radiales. Fisioterapia. 2021;43(1):21-28. doi: 10.1016/j.ft.2020.01.004

Deja un comentario