
El presente artículo, “Desenmascarando el uniforme arbitral” ha sido escrito por Fernando Valvolsem.
¿Qué debemos saber?
Muchas son las preguntas que la gente se hace sobre nuestra figura, como por ejemplo ¿Quiénes son? ¿Por qué se hicieron árbitros? ¿Cómo se consigue ser árbitro?, …
En primer lugar, debemos ser conscientes que los árbitros a pesar de su condición son PERSONAS y como tal hay que tratarlas. No por ser el árbitro del partido de mi hij@ ya se le puede tratar de un modo despectivo jugando con sus sentimientos y haciendo incluso a veces peligrar su integridad. Debemos ser conscientes en todo momento de este apartado porque ser árbitro no es “trabajo” de un rato, sino que es un estilo de vida y los árbitros lo somos durante las 24 horas del día los 365 días del año, incluso después de retirarnos.
Es por ello que a pesar de ver a una persona que ha dirigido un partido no por verle fuera de un terreno de juego se le puede agredir (ya sea verbal o físicamente) ya que siempre es una PERSONA con sentimientos.
Los árbitros al ser personas, están expuestas a tomas de decisiones erróneas durante los partidos, ya que el factor humano implica esto. Es por ello que cabe recordar que mucha gente cree que, desahogando su ira contra el árbitro, este se irá a su casa con la mente vacía sin pensar en todos los errores que ha ido arrastrando en el partido, pero he de decir QUE ESTO NO ES ASÍ.
El error forma parte del oficio y como tal es algo que analizamos en busca de no volver a cometerlo y así mejorar constantemente. Por este motivo nuestra formación es continua con exámenes mensuales, pruebas físicas, prácticas de arbitraje, …. EL ÁRBITRO SE ENCUENTRA AL IGUAL QUE TODOS LOS MIEMBROS DEL BALONCESTO EN CONSTANTE APRENDIZAJE Y MEJORA.
Por otro lado, aquellas personas que toman el rumbo de hacerse árbitro en la mayoría de los casos es por descubrir nuevas experiencias, seguir vinculados al mundo deportivo, … Aunque muchos lo crean, en ningún caso se trata de jugadores frustrados dado que para ello lo mejor sería abandonar la práctica deportiva completamente. A veces entrar en este mundo es difícil pero luego no quieres abandonarlo por la cantidad de gente que comparte tu hobby.
La pregunta que todo el mundo se hace es ¿cómo le han dado el título de árbitro a alguien? La respuesta es clara, a pesar de que mucha gente diga que nos lo han dado en la tómbola, no nos lo merecemos o que nos han regalado el silbato. El título de árbitro se consigue con un amplio análisis del reglamento y un posterior examen teórico en el que debes haber afianzado los conceptos para luego poder llevarlos a cabo en un partido, ¿pero esto es todo? NO.
Además de la parte teórica suele haber una práctica en la que te enseñan a colocarte y moverte para valorar mejor las diferentes situaciones que se desarrollan en un encuentro al igual que señalizar los diferentes contactos o violaciones sancionados. Por lo tanto, no es algo fácil que se aprenda en un rato, sino que es como hemos dicho antes un trabajo continuo que empieza con un curso intensivo.
Por ello debemos quedarnos con la idea de QUE CUALQUIERA DE NOSOTROS, AL SER EL ÁRBITRO UNA PERSONA, PODRIA SER EL QUE ESTUVIESE AHÍ Y POR TANTO EL TRATO QUE DEBEMOS OFRECER ES EL QUE NOS GUSTARIA QUE NOS DIESEN.
Fernando Valvolsem Árbitro de la Federación de Baloncesto de Madrid Entrenador de Baloncesto